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Seguir ComprandoLa cocina tailandesa es famosa por su armonioso equilibrio de sabores: dulce, ácido, salado y picante. A diferencia de la cocina occidental, que a menudo destaca un sabor dominante en un plato, la comida tailandesa combina magistralmente estos elementos para crear una experiencia gastronómica compleja y satisfactoria.
Entender cómo equilibrar estos sabores es clave para cocinar auténtica comida tailandesa en casa. En esta guía, exploraremos cada uno de estos componentes del sabor, su papel en la cocina tailandesa y cómo conseguir el equilibrio perfecto en sus platos.
En la cocina tailandesa, el dulzor no sólo endulza los platos, sino que sirve para redondear y contrastar otros sabores, sobre todo los ácidos y picantes.
El dulzor tradicional tailandés procede de ingredientes como el azúcar de palma, la leche de coco y las frutas maduras (mango, piña).
En el Pad Thai, por ejemplo, el dulzor del azúcar de coco compensa la acidez de la pasta de tamarindo. La leche de coco desempeña un papel similar en el curry, suavizando el picante de los chiles y añadiendo una textura rica y cremosa. El azúcar de coco es perfecto para lograr este equilibrio, ya que aporta un dulzor auténtico y delicado sin resultar abrumador.
La acidez es esencial en la cocina tailandesa, ya que aporta frescura y brillo a los platos.
Suele proceder del zumo de lima, el tamarindo, el vinagre, el mango verde o las frutas inmaduras.
El elemento ácido equilibra la riqueza de los ingredientes grasos y profundiza el perfil general de sabor.
Un buen ejemplo es el Tom Yum Kung (sopa picante de gambas), en el que la acidez del zumo de lima y la hierba limón contrarresta el picante del chile y la salinidad de la salsa de pescado. En la Som Tam (ensalada de papaya verde), la acidez del zumo de lima realza el dulzor del azúcar de palma y la salinidad de la salsa de pescado, creando una combinación refrescante y adictiva.
Para conseguir un auténtico sabor ácido tailandés, la pasta de tamarindo es una excelente opción para dar un toque natural y complejo a sus platos.
En la cocina tailandesa, el sabor salado no procede sólo de la sal, sino también de la salsa de pescado, la salsa de soja y el marisco salado. A diferencia de la sal común de mesa, estos ingredientes aportan profundidad umami, realzando los demás sabores de un plato.
La salsa de pescado es posiblemente el ingrediente más importante de la cocina tailandesa. Se utiliza en todo tipo de platos, desde sopas hasta salteados, y aporta un sabor rico, salobre y ligeramente picante.
El picante es la seña de identidad de la cocina tailandesa, y procede de los chiles tailandeses frescos, los copos de chile seco, las pastas de chile y las pastas de curry picantes. El nivel de picante varía según la región: la cocina del sur de Tailandia es conocida por su intenso picante, mientras que los platos del norte suelen ser más suaves.
El objetivo del picante en la cocina tailandesa no es sólo hacer los platos picantes, sino activar todos los demás sabores.
Por ejemplo, en el curry verde (Gaeng Keow Wan), el picante de los chiles verdes se combina con el dulzor de la leche de coco y el salado de la salsa de pescado, creando un plato equilibrado y sabroso.
La belleza de la cocina tailandesa reside en que ningún sabor debe predominar sobre los demás. Cada plato debe tener una delicada armonía de dulce, ácido, salado y picante, con diferentes sabores que tomen la iniciativa dependiendo de la receta.
Un plato bien equilibrado empieza con ingredientes básicos como la salsa de pescado para el salado o el zumo de lima para el ácido, antes de afinar el equilibrio. La comida tailandesa consiste en ir probando a medida que se cocina, ajustando los sabores gradualmente en lugar de hacerlo de golpe.
Los pequeños retoques pueden marcar una gran diferencia; por ejemplo, si un plato es demasiado picante, un toque de dulzor o de leche de coco puede suavizar el picante, mientras que un exceso de sal puede contrarrestarse con un chorrito de zumo de lima o una pizca de azúcar.
Dominar el equilibrio entre dulce, ácido, salado y picante es la clave para crear auténticos platos tailandeses en casa.
A diferencia de otras cocinas que se centran en un solo sabor dominante, la cocina tailandesa consiste en lograr la armonía en cada bocado.
Tanto si prepara un reconfortante cuenco de Tom Yum, un ardiente Pad Kra Pao o un cremoso curry verde, recuerde que cada elemento desempeña un papel esencial para resaltar los mejores sabores de su plato. Para disfrutar de la mejor experiencia culinaria tailandesa, asegúrate de abastecerte de ingredientes auténticos de Siam.
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