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Seguir ComprandoLa comida tailandesa tiene todas las increíbles cualidades que se buscan cuando se planifican comidas para niños. Los ingredientes son frescos, el tiempo de preparación es corto y los sabores pueden convencer hasta al más quisquilloso. Sin embargo, hay un aspecto muy importante de la comida tailandesa que puede echar por tierra una tranquila cena familiar... ¡el chile! Es importante recordar mencionar "no picante" al pedir para los miembros de la familia que no disfrutan la comida picante. Estos son nuestros mejores consejos para una deliciosa comida tailandesa que le encantará a los niños.
No es necesaria una gran introducción, ya que todos somos bastante parciales en cuanto al rollito de primavera. Los rollitos de primavera tailandeses se hacen con carne molida o vegetarianos, con zanahorias cortadas en julianas, col rebanado, cebolla rebanada finamente y fideos vermicelli, todo envuelto en papel de arroz.
No hay ningún chile misterioso escondido en estas pequeñas delicias y son siempre un favorito de los niños.
El arroz frito tailandés es una combinación de arroz cocido, huevo y vegetales en rodajas pequeñas, que se fríen juntos y se saborizan con una combinación de zumo de lima, salsa de soja y salsa de pescado (es mejor pedirlo sin chiles).
Puedes añadir fácilmente cerdo o pollo picado para más proteínas. Esta es una gran opción para los niños que no son fanáticos de un gran plato de vegetales.
Un plato tailandés muy popular de fideos de arroz salteados mezclados con brotes de frijol, vegetales, huevo y una selección de tofu, pollo o carne.
El pad thai es muy ligero en cuanto a las especias, pero se suelen espolvorear cacahuetes triturados por encima, por lo que puedes omitir éstos para cualquier niño alérgico a los frutos secos.
El satay de pollo es muy popular entre los niños, y nunca se cansan de estas brochetas de pollo servidas con una deliciosa salsa de cacahuetes y cocidos a la perfección en la parrilla.
Un bocadillo fácil de manejar, lleno de sabor y sin muchas especias.
No podemos pasar por alto este dulce para los niños, y un firme favorito para todas las edades. Un postre celestial de arroz glutinoso (pegajoso) endulzado con leche de coco y servido con rodajas de mango perfectamente maduro por encima.
Una delicia muy sustanciosa y satisfactoria que seguramente traerá una pequeña sonrisa feliz y una barriga llena incluso para los más quisquillosos de los pequeños humanos.