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Seguir ComprandoLa comida tradicional tailandesa se prepara con métodos diferentes en comparación con las técnicas de cocina occidentales.
Adopta estos cinco sencillos consejos de cocina tailandesa, ¡harán tu rutina culinaria mucho más fácil!
Si viajas a Tailandia, te darás cuenta de que los tailandeses tienden a cortar las limas "verticalmente", en unas 5 rodajas que luego exprimen entre los dedos. Al cortar la lima en rodajas más pequeñas, hacen que sea más fácil exprimirla.
Rueda y presiona sobre una encimera dura para ablandar la pulpa y facilitar la liberación de los jugos.
Corta la lima verticalmente, 4 veces, girándola 90 grados después de cada corte.
Retuerce la parte central rectangular.
Los chiles se utilizan en la cocina tailandesa más que en cualquier cocina occidental. Tal vez no desees quitar todas las semillas, ya que querrás conservar algo del picante.
Retira el tallo con un cuchillo afilado.
Corta el chile a lo largo. Puedes abrirlo completo o en dos mitades.
Remueve las semillas raspando la parte interna con el filo del cuchillo o con una cuchara.
Por cierto, ¿sabías que las semillas no son la parte más picante? ¡¡¡Es la capa interna a la que están unidas las semillas!!!
Pregúntale a cualquier persona en el mundo acerca de Tailandia, es probable que la conversación llegue a los mangos maduros del reino: ¡aromáticos y dorados!
A continuación se explica cómo cortar y preparar mango maduro tailandés:
Con un cuchillo muy afilado, corta las dos puntas del mango.
Con tu pulgar alejando la hoja de tu cuerpo, pela lentamente una tira de la piel del mango a lo largo de la curvatura de la fruta.
Una vez que todo el mango esté pelado, coloca el cuchillo en paralelo a la superficie ancha del hueso. Haz un corte lo más cerca posible del hueso.
Corta el mango transversalmente en rodajas gruesas.
¡Tu mango perfectamente cortado está listo para ser servido!
Al machacar las fibras de las hierbas con el mortero, se consigue una mayor amplitud y profundidad de sabor que al picarlas en un procesador de alimentos.
Esto es especialmente crítico cuando se trabaja con alimentos fibrosos aromáticos y raíces, como el limoncillo, el galangal, el ajo y la cáscara de lima kaffir. Cuando estas hierbas se machacan juntas, sus sabores se funden en uno solo, ¡¡¡¡dando lugar a una pasta inmensamente aromática!!!
La lima kaffir tiene un aroma y sabor característicos a lima-limón que son imprescindibles en la cocina tailandesa. Las hojas son demasiado duras para comerlas, excepto si se cortan en rodajas muy finas.
Dobla tu hoja de lima kaffir fresca por la mitad a lo largo de la nervadura.
Retira la nervadura y rasga la hoja para ayudar a liberar el aroma.
¡Córtala en rodajas finas para incluirlas en todos tus platos!